ECOSISTEMAS


¿Sabes lo qué es un ecosistema?

Un ecosistema es un sistema natural vivo que está formado por un conjunto de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico en donde se relacionan, biotopo. Un ecosistema es una unidad compuesta de organismos interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas suelen formar una serie de cadenas tróficas que muestran la interdependencia de los organismos dentro del sistema.

 

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS:

En los medios acuáticos los problemas principales son el abastecimiento de oxígeno (O2) y la disminución de la luz a medida que aumenta la profundidad (hasta llegar a la falta total de iluminación en las profundidades marinas), y también a una escasez relativa de nutrientes, o de la posibilidad de acceder a ellos. Por otra parte, en estos ecosistemas la influencia del clima es mucho menor, ya que las características propias del agua amortiguan las diferencias de temperatura.

 

Ciclo del agua



Cadena trófica en el mar



Vida de agua dulce, plantas, animales y otras formas de vida adaptadas a vivir y reproducirse en las corrientes de los arroyos y los ríos y en las aguas inmóviles de los lagos y los estanques. En las distintas zonas de estos hábitats, pueden vivir una increíble variedad de especies; en este artículo se describen algunas de ellas.

 

Hábitats lóticos

Los hábitats de las corrientes de agua o lóticos, incluyen todas las partes del curso de los ríos: los arroyos y manantiales de su cabecera, la zona central del valle, con sus estanques y sus rápidos, la zona de la llanura aluvial, y los estuarios en los que vierten sus aguas al mar.


Las especies que viven en arroyos de corriente rápida muestran adaptaciones que les permiten mantener su posición en el agua. Algunas, como la trucha común y ciertas ninfas de efímeras, tienen formas hidrodinámicas, lo que reduce su resistencia a la corriente. Otros organismos, como las ninfas de efímera y de los plecópteros, tienen cuerpos aplanados, lo que les permite esconderse bajo las piedras y aferrarse a ellas. Hay otros, como las larvas de los simúlidos, que se fijan a las rocas por medio de garfios y ventosas; ciertas larvas de frigánea se construyen vainas con pequeños guijarros, que anclan sobre las rocas. Entre las plantas, las variedades representativas incluyen el musgo de agua, que se aferra a las rocas y se alinea con la corriente. Algunas algas crecen adheridas a las rocas y están cubiertas con una capa gelatinosa para reducir la fricción del agua.

Donde se ensancha el cauce, permitiendo que las aguas de los márgenes fluyan más despacio, este tipo de organismos son reemplazados por otros, como la perca, el pez luna, e insectos acuáticos nadadores, adaptados a corrientes más lentas y a temperaturas más altas. Puede desarrollarse plancton vegetal, y aparecer plantas acuáticas con raíz a lo largo de las riberas.


La mayor parte de las corrientes de agua dependen de los ecosistemas terrestres adyacentes como fuente primaria de energía (véase Ecología). Las hojas y la madera de la vegetación de las orillas, una vez reblandecidas por bacterias y hongos, son consumidas por un grupo de insectos acuáticos llamados trituradores. Las partículas de materia orgánica, junto con fragmentos de algas desprendidos de las rocas por otro grupo denominado raspadores, son extraídos de la corriente por los recolectores. Uno de estos es la frigánea, que teje una red subacuática. De todos ellos se alimentan los peces e insectos depredadores.

 

Hábitats lénticos

Los ecosistemas de las aguas inmóviles, llamados lénticos (los estanques y lagos de agua dulce), comprenden una zona de aguas poco profundas a lo largo de la costa; una zona de aguas abiertas superficiales que se extiende hasta la profundidad en la que la luz resulta insuficiente para que pueda producirse la fotosíntesis; una zona de aguas profundas sobre las que flota el agua más caliente y menos densa; y una zona de fondo compuesta de sedimentos y fango, donde se produce la descomposición.


La zona de aguas poco profundas, las marismas, están dominadas por la vegetación sumergida, flotante y emergente, entre la cual abunda la vida. Por ejemplo, bajo una verde capa de lentejas de agua flotantes viven desmidiáceas, protozoos, diminutos crustáceos, hidras, y caracoles. Las larvas de libélula, los coleópteros buceadores, los lucios y los peces sol son algunos de los organismos que encuentran alimento y protección en los lechos vegetales. En los carrizales y otras plantas emergentes anidan y se alimentan especies como los mirlos, los chochines de pantano, las ratas almizcleras, y los topillos de agua.

En las aguas abiertas, el plancton vegetal y las algas verdes filamentosas aportan la mayor parte de la energía usada por los ecosistemas lénticos. En esta capa rica en alimentos, el plancton animal, rotíferos, copépodos y cladóceros, se alimenta del plancton vegetal.


En la zona de aguas profundas, la vida se ve afectada por la temperatura y la cantidad de oxígeno disuelto. En los lagos fríos donde, el oxígeno es suficiente, las truchas y el plancton pueden habitar en las profundidades. En la zona del fondo, el barro y el agua adyacentes carecen a menudo de oxígeno debido a la descomposición de la materia orgánica. La vida del fondo puede incluir efímeras cavadoras, larvas de quironómido y protozoos, que se alimentan de la materia orgánica y son capaces de vivir con poco oxígeno.

 

HIDROELÉCTRICAS


PARA REFLEXIONAR Y APRENDER

Material de apoyo para desarrollar la propuesta de investigación.